Inicio del XII Congreso Mundial de Bioética en Gijón con enfoque en CRISPR

Hoy ha comenzado en Gijón/Xixón el XII Congreso Mundial de Bioética, que se centra en los aspectos bioéticos y jurídicos de la edición genética. Esta área ha experimentado una revolución gracias a la tecnología CRISPR, la cual ya permite tratar y comprender enfermedades raras como el albinismo, la ceguera infantil o un tipo de anemia.

Las herramientas CRISPR permiten cortar partes mutadas del ADN y editar o modificar genes, lo que abre la posibilidad de curar enfermedades genéticas. Esta tecnología ha sido explicada en detalle por Lluís Montoliu, investigador del CSIC y vicedirector del Centro Nacional de Biotecnología (CNB), e Isolina Riaño, presidenta del Comité Científico de la SIBI y organizadora del congreso.

El congreso también aborda el tema de la accesibilidad y cómo democratizar el conocimiento y las terapias para que lleguen a quienes más las necesitan. Los expertos subrayan la importancia de alcanzar un equilibrio, incluyendo la colaboración con las farmacéuticas, para desarrollar medicamentos con tecnología CRISPR que sean asequibles y financiables por los sistemas de salud.

La edición genética mediante CRISPR representa una de las innovaciones más significativas en la biotecnología moderna. La capacidad de modificar genes con precisión ha abierto un abanico de posibilidades para tratar enfermedades que, hasta hace poco, eran consideradas intratables. Sin embargo, este poder también conlleva una serie de desafíos éticos y legales que deben ser cuidadosamente considerados.

En este contexto, el XII Congreso Mundial de Bioética proporciona una plataforma para que científicos, bioeticistas, juristas y otros expertos discutan y deliberen sobre las implicaciones de esta tecnología. La discusión no solo se centra en los aspectos técnicos y científicos, sino también en cómo estas innovaciones pueden ser implementadas de manera justa y equitativa en la sociedad.

Durante el congreso, se espera la participación de varios líderes en el campo de la biotecnología y la bioética. Lluís Montoliu, una figura destacada en la investigación genética, ha subrayado cómo CRISPR ha cambiado el panorama de la genética médica. Según Montoliu, «la capacidad de cortar y modificar genes mutados nos permite no solo tratar, sino potencialmente curar enfermedades genéticas que afectan a millones de personas en todo el mundo».

Por su parte, Isolina Riaño, quien ha estado al frente de la organización del congreso, enfatiza la necesidad de un marco regulatorio robusto que guíe el uso de estas tecnologías. «Es crucial que avancemos con cautela y responsabilidad. La edición genética tiene el potencial de hacer mucho bien, pero también puede tener consecuencias no deseadas si no se maneja correctamente», afirma Riaño.

Un tema recurrente en las discusiones del congreso es el papel de las farmacéuticas en el desarrollo y distribución de tratamientos basados en CRISPR. Los expertos coinciden en que, para que estas innovaciones sean verdaderamente efectivas, deben ser accesibles para todas las personas, independientemente de su situación económica.

La colaboración entre el sector público y privado se ve como una pieza clave para lograr este objetivo. Se están explorando diferentes modelos de financiamiento y producción que permitan que los tratamientos genéticos sean asequibles. Uno de los desafíos es asegurar que los medicamentos desarrollados con CRISPR puedan ser incorporados en los sistemas de salud pública sin generar un costo prohibitivo.

Mirando hacia el futuro, la edición genética mediante CRISPR tiene el potencial de transformar no solo la medicina, sino también otras áreas como la agricultura y la conservación del medio ambiente. Sin embargo, es esencial que la sociedad en su conjunto participe en el debate sobre cómo estas tecnologías deben ser utilizadas.

El XII Congreso Mundial de Bioética en Gijón/Xixón representa un paso importante en este diálogo global. Al reunir a expertos de diversos campos, el congreso busca fomentar una comprensión más profunda y una colaboración más estrecha para asegurar que los avances en la edición genética beneficien a toda la humanidad de manera justa y equitativa.

Por Cruz Santillana

Asturiana, apasionada de la tecnología, el emprendimiento y el marketing online. Community manager y redactora en Asturtic.