El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ha incorporado una técnica innovadora para tratar lesiones tumorales complejas en músculos y huesos mediante el uso de gas argón a temperaturas de hasta 120 grados bajo cero. Este método, conocido como crioablación guiada por imágenes radiológicas, permitirá beneficiar a entre seis y diez pacientes al año, según informó el Gobierno del Principado en un comunicado el jueves. La crioablación, que extirpa tumores mediante frío intenso, es mínimamente invasiva, segura y eficaz.

Una de las ventajas de este método es su efecto analgésico, lo que reduce la necesidad de fármacos y permite realizar numerosos procedimientos bajo sedación y anestesia local. Esto contrasta con otras técnicas mínimamente invasivas como la radiofrecuencia y las microondas, que se utilizan para la ablación de tumores hepáticos, pulmonares, óseos, renales y nódulos tiroideos. Además, el dolor postoperatorio es menor, lo que permite reducir o incluso evitar el uso de analgésicos potentes.

La primera intervención de crioablación guiada por imágenes radiológicas en Asturias se realizó el pasado 19 de abril en una paciente de 20 años con un tumor benigno, aunque localmente agresivo, en la articulación del hombro. El procedimiento se llevó a cabo sin complicaciones, lo que demuestra la eficacia y seguridad de esta técnica en casos complejos.

La crioablación no solo es efectiva en tumores óseos benignos y en fase precoz, así como en tumores de partes blandas o vasculares, sino también en tumores pulmonares, renales y de mama. Además, se utiliza en tratamientos paliativos, como en el caso de metástasis óseas dolorosas. Esta versatilidad la convierte en una herramienta valiosa en el arsenal terapéutico del HUCA, permitiendo abordar una variedad de condiciones médicas con un enfoque mínimamente invasivo.

Desde hace más de un año, la Sección de Radiología de Mama del HUCA ha estado utilizando esta técnica con excelentes resultados, según destacó la Consejería de Salud. Los pacientes han experimentado una notable reducción en el dolor y una recuperación más rápida, lo que ha mejorado significativamente su calidad de vida.

El uso de crioablación también implica un ahorro en recursos médicos, ya que los procedimientos requieren menos tiempo en quirófano y menos medicamentos para el manejo del dolor. Esto no solo beneficia a los pacientes, que pueden regresar a sus actividades normales más rápidamente, sino también al sistema de salud, que puede optimizar sus recursos y atender a un mayor número de pacientes.

El HUCA planea continuar expandiendo el uso de la crioablación a otras áreas y patologías. La investigación y la capacitación continua del personal médico en esta técnica son prioridades para el hospital, que busca mantenerse a la vanguardia en tratamientos oncológicos y de lesiones complejas. Además, se están evaluando colaboraciones con otros centros hospitalarios para compartir experiencias y conocimientos sobre esta innovadora técnica.

Los expertos en radiología y traumatología del HUCA destacan la crioablación como un avance significativo en el tratamiento de lesiones tumorales. «La precisión que ofrece la guía por imágenes radiológicas nos permite atacar el tumor de manera directa y eficaz, minimizando el impacto en los tejidos circundantes», comenta el Dr. Javier López, jefe del Servicio de Radiodiagnóstico. Por su parte, la Dra. Marta García, especialista en traumatología, añade: «La crioablación nos brinda una nueva opción para aquellos pacientes que no eran candidatos ideales para otros tratamientos más invasivos».

Por Cruz Santillana

Asturiana, apasionada de la tecnología, el emprendimiento y el marketing online. Community manager y redactora en Asturtic.