Legado gastronómico

Oviedo ha concluido su destacada participación como Capital Española de la Gastronomía 2024, dejando un legado gastronómico que ha sido clave para el impulso turístico, económico y cultural de la ciudad.

Durante este año, la capital asturiana ha consolidado su posicionamiento como un referente culinario en España, celebrando una serie de eventos, actividades gastronómicas y promocionando su rica tradición culinaria.

La ciudad ha demostrado su capacidad para atraer a visitantes de todas partes del país, ofreciendo una experiencia culinaria única.

El año 2024 ha sido un periodo intenso para Oviedo, con una agenda llena de actividades dirigidas a resaltar la riqueza de la gastronomía asturiana.

Desde ferias culinarias hasta talleres de cocina, pasando por showcookings y rutas gastronómicas, la ciudad ha vivido un verdadero fervor culinario.

Además, la presencia de chefs reconocidos nacional e internacionalmente ha permitido que los visitantes y habitantes de Oviedo experimenten la fusión de la cocina asturiana.

Oviedo ha apostado por la promoción de sus productos estrella, como la sidra natural, los quesos de la región, las fabes y el arroz con leche, todo combinado con la creatividad de sus cocineros locales.

La designación como Capital Española de la Gastronomía ha dejado un impacto positivo en la economía local.

La llegada de turistas ha impulsado la ocupación hotelera, con un aumento del 20% en las pernoctaciones respecto a años anteriores.

Además, la afluencia de visitantes ha dinamizado el consumo en restaurantes, bares y tiendas locales especializadas.

Los pequeños y medianos empresarios gastronómicos también se han beneficiado del aumento de clientes, logrando un repunte significativo en las ventas.

La restauración ha sido uno de los sectores más dinámicos, consolidando nuevos mercados y creando empleos temporales durante los eventos.

El título de Capital Española de la Gastronomía ha tenido un efecto profundo en la comunidad ovetense, promoviendo una mayor participación social en torno a la gastronomía.

Este año, los ciudadanos han tenido la oportunidad de involucrarse en una serie de actividades culturales y formativas, como talleres de cocina y degustaciones. Además ha permitido que los ovetenses redescubran su patrimonio culinario, rescatando recetas tradicionales y adaptándolas a las nuevas tendencias gastronómicas.

Este año deja a Oviedo un legado gastronómico sólido, en términos de promoción turística y también en la consolidación de su gastronomía como motor de desarrollo económico sostenible.

La ciudad ha sentado las bases para continuar con esta vocación culinaria, enfocándose en la preservación de los productos autóctonos y en la sostenibilidad.

La experiencia vivida durante este año ha permitido a Oviedo posicionarse como un destino obligado para los amantes de la gastronomía, no solo a nivel nacional, sino internacional.

Ahora, la ciudad mira al futuro con la vista puesta en consolidar las bases establecidas durante este tiempo, ampliando su red de colaboración.

Por Cruz Santillana

Asturiana, apasionada de la tecnología, el emprendimiento y el marketing online. Community manager y redactora en Asturtic.