El Centro Tecnológico Forestal de Asturias ha diseñado un innovador prototipo de barrica de roble asturiano, especialmente pensada para la elaboración de sidra y whisky. Este proyecto, que pone en valor la madera autóctona, destaca por su alta tecnología en el proceso de selección de madera, con el fin de garantizar la máxima calidad en el producto final.
Tecnología avanzada para la selección de madera de roble asturiano
El nuevo sistema de barricas emplea una célula fotoeléctrica que analiza la madera de forma automática, proporcionando información sobre sus características clave, como la porosidad, el tamaño del grano y otros aspectos que pueden influir directamente en el sabor y las propiedades de la bebida. Este proceso innovador es una técnica ya utilizada en otros países con gran tradición en la fabricación de barricas, como los productores de vino en la región de Jerez, pero que en Asturias abre nuevas posibilidades tanto para la sidra como para otros productos alcohólicos como la cerveza y licores.
Un proyecto innovador para la revalorización de la madera de roble asturiano
El desarrollo de este prototipo ha contado con una inversión de 170.000 euros, financiada por el Gobierno del Principado de Asturias. Según Begoña López, directora general de Agroindustria y Desarrollo Rural, la iniciativa tiene como objetivo no solo revalorizar la madera de roble asturiano, sino también promover su gestión sostenible y fomentar su uso dentro de las empresas locales. En este contexto, la madera de roble asturiana se distingue por sus propiedades únicas, que confieren características especiales a los productos que se elaboran con ella, como subrayan Blanca Fresno, maestra cervecera, y Tino Panizales, del Llagar Panizales.
Apuesta por la sostenibilidad y la innovación en la agroindustria asturiana
Este proyecto representa una apuesta clara por la innovación en el sector agroindustrial asturiano, que busca aprovechar los recursos locales para crear productos de alta calidad que puedan competir en mercados internacionales. Además, fomenta una gestión adecuada de los bosques de roble en Asturias, cuya demanda ha crecido significativamente en los últimos años, con una tradición de exportación que lleva casi un siglo, especialmente hacia la industria tonelera de Jerez.
Conclusión: Asturias apuesta por la sostenibilidad y la innovación en sus productos asturianos
Con la creación de esta barrica de roble adaptada para la sidra y el whisky, el Centro Tecnológico Forestal de Asturias sigue consolidándose como un referente en el desarrollo de soluciones tecnológicas aplicadas a la agroindustria, reforzando la competitividad y la sostenibilidad de la región. Este tipo de proyectos no solo benefician a la industria local, sino que también contribuyen a la innovación y a la creación de nuevos productos que pueden abrir nuevas oportunidades de negocio en mercados globales.