En el marco de la celebración del Día Mundial de la Eficiencia Energética, la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN) ha reunido a expertos, instituciones y empresas clave del sector energético en Asturias para reflexionar sobre el papel crucial de la eficiencia energética para la sostenibilidad económica y medioambiental de la región. La jornada, que se llevó a cabo en Oviedo, ha puesto de manifiesto que la eficiencia energética no solo es un pilar fundamental para la transición energética, sino también una herramienta estratégica para la competitividad de las empresas asturianas y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos.

La eficiencia energética se presenta como una de las soluciones más efectivas para hacer frente a los desafíos del cambio climático, al mismo tiempo que contribuye a la reducción de costes para las empresas y a la mejora de la calidad ambiental en Asturias. Según los expertos de FAEN, el ahorro energético no solo tiene beneficios medioambientales, sino que también actúa como un motor de competitividad para las industrias asturianas.

El Director General de Energía, Saúl Olivera, destacó que la eficiencia energética está estrechamente ligada a la capacidad de las empresas para adaptarse a los nuevos modelos de producción, en los que el uso más racional de los recursos y la adopción de tecnologías limpias son claves para reducir la huella de carbono. «Las políticas energéticas bien enfocadas permiten a las empresas reducir sus costes operativos y, al mismo tiempo, fomentar un entorno económico más competitivo», afirmó Olivera.

En este contexto, FAEN ha desarrollado múltiples iniciativas en las que se aboga por la integración de tecnologías innovadoras, como la digitalización energética, que optimizan el consumo de electricidad y permiten un seguimiento más eficiente de los procesos energéticos en la industria. Además, se han implementado soluciones avanzadas para promover la autoconsumo energético, con la instalación de paneles solares y sistemas de almacenamiento energético en empresas e instalaciones industriales.

Durante el evento, se hizo hincapié en que la transición energética es un proceso integral que debe ser promovido en todos los sectores de la economía. La región de Asturias tiene un enorme potencial para explotar energías renovables como la solar, la eólica y la biomasa. En este sentido, FAEN trabaja activamente para promover una energía limpia que no solo reduzca la dependencia de fuentes no renovables, sino que también impulse el desarrollo económico de la región.

Las instalaciones solares, tanto en el ámbito residencial como industrial, están experimentando un crecimiento acelerado en Asturias gracias a los incentivos fiscales y las políticas públicas favorables. Estos proyectos no solo contribuyen a la autonomía energética de la región, sino que también proporcionan una importante fuente de empleo verde, clave para el desarrollo de un modelo económico más sostenible.

Por otro lado, la energía eólica también está cobrando cada vez más protagonismo en Asturias, que cuenta con condiciones geográficas excepcionales para el desarrollo de proyectos eólicos. En este sentido, se están llevando a cabo varias iniciativas que permiten a la región posicionarse como un referente en la producción de energía eólica en el norte de España.

La rehabilitación energética de los edificios es otro de los pilares que FAEN ha impulsado en Asturias, especialmente en el contexto del Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Este plan tiene como objetivo promover la renovación de edificios con criterios de eficiencia energética, lo que contribuirá no solo a reducir las emisiones de CO2, sino también a mejorar las condiciones de confort y salud de los residentes.

Según datos proporcionados por FAEN, más de un 60% del parque edificatorio en Asturias se encuentra en viviendas antiguas, muchas de las cuales carecen de aislamiento térmico adecuado, lo que genera un elevado consumo energético para calefacción y refrigeración. Con la implementación de aislantes térmicos y la mejora de los sistemas de calefacción y climatización, los hogares asturianos pueden reducir su consumo energético entre un 20% y un 40%.

La colaboración público-privada ha sido fundamental para impulsar estos programas de rehabilitación energética, y las ayudas y subvenciones destinadas a la mejora de la eficiencia energética en viviendas han aumentado significativamente en los últimos años, haciendo más accesibles estas soluciones para los ciudadanos.

Dentro de la estrategia de eficiencia energética, uno de los avances más significativos está en el fomento de la movilidad eléctrica. Asturias, como muchas otras regiones, ha comenzado a trabajar en la electrificación del transporte público y privado. En este sentido, FAEN ha sido clave en la promoción de incentivos para la compra de vehículos eléctricos y la instalación de puntos de recarga en diversas ciudades y zonas rurales.

El fomento de la movilidad eléctrica también está ayudando a mejorar la calidad del aire, ya que el transporte es una de las principales fuentes de contaminación en las ciudades asturianas. La implementación de vehículos eléctricos no solo reduce las emisiones de CO2, sino que también disminuye la emisión de otros contaminantes, como los óxidos de nitrógeno y las partículas en suspensión, lo que tiene un impacto directo en la salud pública.

Por Cruz Santillana

Asturiana, apasionada de la tecnología, el emprendimiento y el marketing online. Community manager y redactora en Asturtic.