¿Quién es Bruno López y cuál es su misión en Asturex?
Bruno López es un exportador asturiano al que en junio de 2022 se le dio la oportunidad de ponerse al frente de Asturex y representar y ayudar a todos los exportadores asturianos. Mi misión es construir el Asturex más ágil, rápido y efectivo posible, con los recursos disponibles, y sobre todo muy pegado a las necesidades actuales de los departamentos de exportación asturianos.
¿Cuál consideras que es el principal reto al que se enfrentan las empresas asturianas?
Es una respuesta complicada. En función de su tamaño y de su sector los retos son unos u otros. Pero podría decirse que siempre giran en torno a varios factores comunes: Adquirir tamaño y navegar en la incertidumbre actual de los mercados internacionales. Después hay un reto que comienza a ser bastante urgente, y es el de lograr que la juventud se interese por el comercio exterior y se una a los departamentos de exportación.

¿Cuáles son los proyectos más importantes que tiene en marcha Asturex para apoyar a las empresas asturianas en el proceso de internacionalización?
Estamos a punto de cumplir veinte años, y estamos en un momento de cambio muy importante. El proyecto más importante que tengo en Asturex y que afecta a todos nuestros servicios y actividades es el de adaptarnos a un mundo de exportación que ha cambiado completamente en un espacio muy reducido de tiempo. Si uno piensa en el año 2019 y en el año 2025, podemos afirmar sin temor que el mundo del comercio exterior es muy diferente. Y si las empresas operan de manera diferente, tienen obstáculos diferentes y objetivos diferentes, nosotros no podemos ofrecer los mismos servicios.
¿Qué consejos le darías a una empresa asturiana que esté considerando dar sus primeros pasos en la internacionalización?
Pues un buen primer paso sería charlar con nosotros desde que nace esa idea o interés. Muchas veces simplemente proyectar tu hoja de ruta y hablar con nuestro equipo ayuda a poner las cosas en blanco sobre negro, a evitar algunos errores iniciales que pueden suponer quebraderos de cabeza futuros y a tener gente que te va a ayudar sin ningún compromiso a lo largo de esta aventura. Estudiar muy bien el producto o servicio que quieres internacionalizar y el mercado adecuado. Y ser valiente.
En su opinión, ¿Cuáles son los principales retos que enfrentan las pymes asturianas al acceder a mercados internacionales y cómo puede ASTUREX apoyarlas eficazmente en este proceso?
Como decía en una respuesta anterior, tenemos diversos retos en función de los sectores, pero el gran obstáculo ahora mismo es la situación geopolítica. Esto se traduce en que las apuestas por un mercado u otro sean más difíciles, y tengas que estar diversificando mercados constantemente. Ya no vale apostar por un país para internacionalizarte y trabajarlo durante años o incluso décadas, porque el riesgo es muy alto. Ahora hay que abrir un mercado y estar pensando ya en el siguiente.
Y para esto Asturex es especialmente útil. Yo soy buen testigo de ello. Mientras trabajas un mercado donde ya estás presente, las diferentes herramientas de Asturex te facilitan mucho la tarea de prospección y exploración de nuevos mercados, muchas veces mercados que difícilmente accederías por tu cuenta, ya sea mediante misiones comerciales o proyectos individuales para tu empresa. Multiplicas tu presencia y aumentas las posibilidades de éxito.

Mirando hacia el futuro, ¿qué mercados emergentes considera prioritarios para la expansión de las empresas asturianas y qué estrategias está adoptando Asturex para facilitar su entrada en estos mercados?
Por diversos factores en estos últimos años hemos puesto nuestra vista en Asia. Hay mercados asiáticos que crecen muy rápido y a buen ritmo, y tradicionalmente la empresa asturiana no se ha fijado mucho en ellos. El peso de nuestras exportaciones está en Europa, y después en todo el eje iberoamericano. Por eso nos hemos recorrido en estos últimos ejercicios muchos países del golfo pérsico, como Arabia Saudi, Bahrein, Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Omán, así como asiáticos, India, Filipinas, Taiwan o Corea del Sur y Japón.
Si conseguimos que algunas empresas asturianas se unan a las que ya están presentes en estos mercados, empezaremos a tener una masa crítica para hacer más acciones y de mayor calado en Asia. Es cuestión de insistencia y paciencia, dos ingredientes básicos en este mundo de la exportación.