En 2023, España dio un paso importante en su camino hacia la mejora de la innovación, superando por primera vez la media comunitaria en el porcentaje de trabajadores con habilidades digitales superiores a las básicas. Este avance ha sido fundamental para reducir la brecha tecnológica con el resto de los países de la Unión Europea y posicionar a España como un jugador clave en la transformación digital de Europa.
Según el informe anual de la Comisión Europea sobre el índice de economía digital, España ha logrado una mejora significativa en áreas clave como la formación digital y la accesibilidad a las tecnologías. El crecimiento de los trabajadores con habilidades digitales avanzadas, cruciales para la digitalización de empresas y sectores públicos, ha sido uno de los pilares sobre los que se ha cimentado este salto.
Un impulso clave para la competitividad empresarial
El aumento de los trabajadores con habilidades digitales avanzadas en España no solo responde a un cambio en la educación, sino también a la creciente demanda de perfiles tecnológicos en sectores como la inteligencia artificial, la ciberseguridad, la automatización y la computación en la nube. Las empresas españolas, tanto grandes como pequeñas, están viendo cómo la digitalización se convierte en una prioridad estratégica para mantenerse competitivas en un mercado global cada vez más digitalizado.
El informe resalta que las empresas españolas, especialmente en áreas como la biotecnología, las telecomunicaciones y la industria 4.0, están invirtiendo en la formación de sus plantillas para cubrir la creciente necesidad de talento digital. Este entorno ha permitido que el país recupere terreno en la carrera por la innovación frente a otras economías europeas más avanzadas en términos de digitalización.
El papel clave de las políticas públicas y fondos europeos
El impulso de la digitalización en España ha sido también respaldado por políticas públicas que facilitan el acceso a la formación y el reciclaje de profesionales. La Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial, junto con los fondos europeos del Plan de Recuperación, ha sido determinante para acelerar el proceso de capacitación digital en diversos sectores, permitiendo que el país se posicione como uno de los más avanzados en cuanto a inversión en innovación tecnológica.
Además, el acceso a programas europeos como el Horizonte Europa ha facilitado la colaboración entre empresas y centros de investigación para el desarrollo de tecnologías punteras, lo que refuerza aún más la posición de España en el ecosistema europeo de innovación.
Hacia una España más digital y competitiva
Este avance no solo mejora la posición de España en la innovación, sino que también tiene implicaciones en su competitividad a nivel internacional. Las empresas tecnológicas españolas están mejorando su capacidad de ofrecer productos y servicios digitales innovadores que las colocan en la vanguardia de la economía digital global.
Por otro lado, la mejora en las habilidades digitales de la fuerza laboral también contribuye a la creación de nuevos empleos especializados, impulsando la generación de empleo de calidad en sectores de alta demanda tecnológica. La tendencia a la digitalización en sectores tradicionales como la agricultura, la manufactura y el turismo, ha permitido que estos sectores se modernicen y se adapten mejor a los retos del futuro.
En resumen, España ha logrado reducir la brecha de innovación con la Unión Europea gracias al aumento de trabajadores con habilidades digitales avanzadas. Este avance representa un salto hacia una mayor competitividad e innovación, que beneficiará tanto a las empresas como a los ciudadanos en el proceso de digitalización que está transformando la economía europea.