El dominio de Instagram entre adolescentes asturianos

Un estudio de la Universidad de Oviedo revela que Instagram es la red social más utilizada por los adolescentes asturianos, con un 90% de ellos que la usan regularmente. Las «stories», formato efímero de publicación, son especialmente populares. Sin embargo, el uso de filtros fotográficos, que más de la mitad de los jóvenes emplean, está teniendo un impacto negativo en si autoestima, particularmente entre las chicas.

Instagram se ha consolidado como una de las redes sociales más populares entres los adolescentes en Asturias, con un 90% de ellos utilizando la plataforma de manera regular. Esta cifra destaca la influencia que Instagram tiene en la vida cotidiana de los jóvenes, superando a otras redes sociales en términos de popularidad y uso. Uno de los aspectos que hacen de Instagram una plataforma tan atractiva es su capacidad para facilitar la interacción social. La red ofrece a los usuarios la posibilidad de conectarse instantáneamente con amigos, familiares y figuras públicas, todo ello a través de una interfaz visualmente atractiva y fácil de usar.

El formato «stories», que permite a los usuarios compartir fotos y videos que desaparecen después de 24 horas, ha sido particularmente popular. Según el estudio de la Universidad de Oviedo, el 75% de los adolescentes en Asturias publican regularmente en este formato, lo que subraya su popularidad.

El análisis también revela diferencias significativas en el comportamiento de los chicos y las chicas en Instagram. Aunque ambos grupos utilizan la plataforma ampliamente, las chicas tienden a ser más activas a la hora de publicar contenido. Esta tendencia puede estar vinculada a diferentes factores, incluyendo normas sociales, expectativas culturales y la búsqueda de validación social. Las chicas según el estudio, utilizan Instagram no solo para compartir fotos, sino también como una herramienta para construir y mantener su identidad en línea.

Por otro lado, los chicos, aunque también activos, tienden a compartir menos contenido visual, utilizando la plataforma más para consumir contenido que para crearlo. Estas diferencias en el uso de Instagram reflejan cómo las redes sociales pueden influir de manera distinta en la socialización de jóvenes de diferentes géneros

Una de las características más controvertidas de Instagram es el uso de filtros. Al abrir la aplicación, los usuarios tienen acceso a una variedad de filtros que pueden alterar significativamente su apariencia. Estos filtros permiten mejorar el rostro, maquillar la piel e incluso simular retoques estéticos como cambios en la forma de la nariz o el tamaño de los labios.

Los estudios han señalado que la posibilidad de modificar la apariencia con estos filtros puede tener efectos adversos en la autoestima de los adolescentes. De los 825 jóvenes que participaron en el estudio de la Universidad de Oviedo, más de la mitad utilizan filtros en sus publicaciones. Esta tendencia a alterar la apariencia refleja una preocupación creciente por la imagen corporal entre los adolescentes, lo que puede llevar a una insatisfacción con su apariencia real.

El impacto de los filtros no es trivial. La exposición constante a imágenes alteradas puede distorsionar la percepción de los adolescentes sobre lo que es una apariencia «normal» o «deseable», creando una brecha entre su apariencia real y la que ven en las redes sociales. Esta discrepancia puede generar sentimientos de inseguridad y baja autoestima, afectando su bienestar emocional.

El estudio de la Universidad de Oviedo no solo se centra en el uso generalizado de Instagram entre los adolescentes, sino que también destaca la necesidad de educar a los jóvenes sobre los riesgos asociados con el uso de la plataforma. Se enfatiza la importancia de fomentar un uso más consciente y crítico de las redes sociales, especialmente en lo que respecta a la edición de fotos y la búsqueda de validación a través de ‘likes’ y comentarios.

Además, la investigación sugiere que padres y educadores deberían estar más involucrados en las conversaciones sobre el uso de redes sociales, promoviendo un enfoque equilibrado que combine el disfrute de estas plataformas con la conciencia de sus posibles efectos negativos. Esto incluye educar a los jóvenes sobre la diferencia entre la realidad y la representación digital, así como fomentar la autoestima basada en logros personales y cualidades internas en lugar de la apariencia física.

El estudio subraya que Instagram y otras redes sociales no solo son plataformas de entretenimiento, sino que también juegan un papel crucial en la socialización y educación de los adolescentes. Las redes sociales han transformado la forma en que los jóvenes interactúan entre sí, acceden a la información y construyen su identidad.

Sin embargo, el impacto de estas plataformas en la socialización y el desarrollo emocional de los adolescentes es un área de creciente preocupación. La Universidad de Oviedo hace hincapié en la necesidad de más investigaciones sobre cómo las redes sociales afectan la salud mental de los jóvenes, y aboga por la creación de programas educativos que integren el uso saludable de estas herramientas digitales en el currículo escolar.

Por Cruz Santillana

Asturiana, apasionada de la tecnología, el emprendimiento y el marketing online. Community manager y redactora en Asturtic.