Indra

Indra ha oficializado la compra del emblemático Tallerón de Gijón, propiedad de Duro Felguera, por 3,65 millones de euros. Esta operación marca un hito industrial en Asturias, al convertirse esta planta en el futuro centro neurálgico para el montaje e integración de vehículos blindados de uso militar. La compañía tecnológica, con participación mayoritaria del Estado, da así un paso clave para reforzar su papel en la industria de defensa europea y asegurar empleo y actividad en una instalación histórica.

La planta adquirida, de 75.000 m² de superficie total y 23.000 m² cubiertos, pasará a especializarse en el montaje final de plataformas terrestres militares. Indra, a través de Tess Defence —la empresa que lidera junto a otras compañías del sector—, asumirá allí la producción final de blindados 8×8 VCR Dragon, desarrollados inicialmente en la factoría de Trubia (Oviedo).

José Vicente de los Mozos, presidente de Indra, ha subrayado que el objetivo es convertir El Tallerón en “una de las fábricas más avanzadas de Europa” en el ámbito de la defensa terrestre. La empresa también planea utilizar el espacio para futuras plataformas militares modulares, apuntando a los estándares de la OTAN y de los países aliados. En este sentido, Gijón no solo será un enclave productivo, sino un polo de innovación estratégica.

Esta apuesta industrial refuerza la posición de Asturias como nodo clave en el sector de defensa nacional, en plena expansión por los compromisos internacionales de inversión en seguridad.

Uno de los aspectos más relevantes del acuerdo es la subrogación directa de las 156 trabajadoras y trabajadores actuales de El Tallerón, que pasarán a formar parte del equipo de Indra. Esta plantilla, especializada en estructuras metálicas de gran tonelaje, representa un capital humano de alto valor que será fundamental para las nuevas líneas de montaje.

La operación se realiza en un contexto delicado para Duro Felguera, que afronta un preconcurso de acreedores y ha anunciado recientemente un expediente de regulación de empleo (ERE) que podría afectar a más de 200 personas. Para quienes trabajan en El Tallerón, la llegada de Indra supone un horizonte de estabilidad y proyección profesional, dentro de una compañía en plena expansión y con respaldo estatal.

Además, Indra ha anunciado que reforzará el equipo con perfiles técnicos en ingeniería, calidad y producción, apostando por la formación de talento local. La compañía prevé trabajar en estrecha colaboración con centros de formación y universidades de la región para asegurar una cadena de valor sólida y sostenible en el tiempo.

La adquisición ha contado con el respaldo explícito del Gobierno de España y del Principado de Asturias. La secretaria de Estado de Defensa ha señalado que esta operación representa un avance significativo en la consolidación de la industria nacional de defensa y contribuye a reforzar la soberanía tecnológica del país.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, visitó recientemente Asturias en el marco de esta operación y puso en valor el papel de la región como enclave industrial. También el Gobierno autonómico ha mostrado su apoyo, considerando que esta transformación contribuirá a diversificar el tejido económico asturiano y a atraer inversiones de alto valor añadido.

Para Indra, la compra de El Tallerón también refuerza su posición después de no haber logrado hacerse con Santa Bárbara Sistemas (Trubia), gestionada por General Dynamics. Lejos de suponer un retroceso, la apuesta por Gijón abre nuevas posibilidades de colaboración industrial, complementando las capacidades ya existentes en la región.

En el caso de Duro Felguera, la venta supone un alivio financiero parcial en un momento crítico. Aunque los ingresos de esta operación no resuelven su situación global, sí representan una descarga de costes laborales y la posibilidad de enfocar su reestructuración en las unidades restantes.

Por Cruz Santillana

Asturiana, apasionada de la tecnología, el emprendimiento y el marketing online. Community manager y redactora en Asturtic.