El retraso en la implementación de la nueva ley ambiental ha generado obstáculos para la expansión de las explotaciones en la ganadería asturiana, según denuncian los sindicatos. Señalan que aún falta la instrucción técnica prevista, seis meses después de la aprobación de la ley en marzo de 2023, lo que pone en riesgo a numerosos profesionales del sector.
Desafíos en un mercado competitivo
En un momento en el que el tamaño de las explotaciones de ganadería asturiana es esencial para su viabilidad en un mercado cada vez más competitivo en términos de precios, los sindicatos agrarios Asaja y COAG han expresado su preocupación por una nueva traba burocrática que enfrentan los ganaderos asturianos.
Causas y consecuencias del retraso
Atribuyen esta situación a la aplicación aún defectuosa de la nueva Ley de Calidad Ambiental, promulgada en marzo del año anterior, que debería haber tenido su reglamento de aplicación desarrollado en un plazo de seis meses.
Urge coordinación administrativa
Es crucial que las tres direcciones generales implicadas (Urbanismo, Ganadería y Sanidad Animal, y Calidad Ambiental) coordinen sus esfuerzos y promuevan de manera inmediata la publicación de la Instrucción Técnica Ambiental para autorizar las Estabulaciones Bovinas en Asturias.
Respuesta institucional y avances prometedores
Desde el Principado se ha aclarado que ya se ha finalizado la redacción de una instrucción técnica y los procedimientos que deberán seguir los nuevos proyectos de este tipo de instalaciones. Se espera que el documento definitivo salga a información pública en los próximos días, lo que se suma a la elaboración de una guía para facilitar a los ayuntamientos la tramitación de los expedientes.
Esperanza en la coordinación y solución de problemas
La finalización de estos documentos representa un paso positivo hacia la resolución de los desafíos burocráticos que enfrentan los ganaderos asturianos. Sin embargo, es fundamental que las autoridades correspondientes mantengan un compromiso continuo con la coordinación y el avance rápido en la implementación de las medidas necesarias.
Impacto en la economía local y la competitividad
El retraso en la ampliación de las explotaciones ganaderas no solo afecta a los profesionales del sector, sino que también tiene implicaciones económicas más amplias. La falta de claridad y certidumbre en el proceso regulatorio puede frenar la inversión y el crecimiento económico en la región, comprometiendo así su competitividad en el mercado.
Medidas para estimular el desarrollo ganadero
Para contrarrestar el impacto negativo del retraso regulatorio, es esencial implementar medidas que fomenten el desarrollo y la sostenibilidad del sector ganadero en Asturias. Esto podría incluir incentivos financieros para la modernización de las instalaciones ganaderas, programas de formación y asistencia técnica para mejorar las prácticas de manejo y bienestar animal, así como iniciativas para promover la diversificación de productos y mercados.
Importancia de la transparencia y la participación
Es fundamental promover la transparencia y la participación en el proceso regulatorio, asegurando que los ganaderos y otros actores relevantes tengan voz en el desarrollo de políticas y regulaciones que afecten su actividad. Esto no solo aumentará la legitimidad y aceptación de las medidas implementadas, sino que también garantizará que estas sean efectivas y apropiadas para las condiciones locales.
Colaboración interinstitucional y sectorial
Se requiere una mayor colaboración tanto entre las instituciones gubernamentales como entre los diferentes sectores relacionados con la ganadería asturiana, incluyendo la industria alimentaria, la investigación agrícola y la sociedad civil. Esta colaboración puede facilitar el intercambio de conocimientos, recursos y buenas prácticas, promoviendo así la innovación y la adaptación a los desafíos actuales y futuros.
Perspectivas para el futuro
Con una acción gubernamental ágil y eficiente, es posible superar los obstáculos actuales y sentar las bases para un futuro próspero para la ganadería en Asturias. La colaboración entre los sectores público y privado será fundamental para garantizar un entorno regulatorio claro y favorable, que fomente la innovación y el desarrollo sostenible del sector ganadero en la región.
En última instancia, es necesario adoptar una visión a largo plazo para el desarrollo de la ganadería asturiana, que reconozca la importancia de la sostenibilidad ambiental, económica y social. Esto implicará la implementación de políticas y medidas que promuevan la conservación de los recursos naturales, la equidad en la distribución de beneficios y la resiliencia frente a los cambios climáticos y económicos.